Retratos de la Modernidad. Exposición de Berenice Abbott en Barcelona

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Fundación MAPFRE da inicio a su programación expositiva de 2019 en Barcelona con la muestra Berenice Abbott. Retratos de la modernidad, que propone un exhaustivo recorrido por la trayectoria de esta fotógrafa estadounidense, cuyo corpus de trabajo se convierte en uno de los más cautivadores de la fotografía norteamericana de la primera mitad del siglo XX y actúa de puente entre los círculos culturales de vanguardia de París y de Nueva York de los años 1920 y 1930.

Ficha de la Exposición
Título Retratos de la modernidad
Autor Berenice Abbott
Lugar Fundación Mapfre. Casa Garriga Nogués
Carrer de la Diputació, 250
Ciudad Barcelona
Fecha de Inicio 20 de Febrero de 2019
Fecha de Fin 19 de Mayo de 2019
Vigencia Esta exposición ha finalizado
Horario Lunes, de 14 a 20 horas. Martes a sábado, de 10 a 20 horas. Domingos y festivos, de 11 a 19 horas
Precio 3€

Berenice Abbott Autorretrato, distorsión, ca. 1930 © Getty Images/Berenice Abbott

La idea de modernidad invade todo el trabajo de Berenice Abbott, desde sus retratos de los artistas e intelectuales más vanguardistas del momento y sus asombrosas vistas de la ciudad de Nueva York –que integran su proyecto Changing New York–, hasta sus fotografías de tema científico en las que retrata los resultados de diversos fenómenos y experimentos. Es también un reflejo de la modernidad de la propia Abbott, de su carácter vanguardista y de su gran habilidad para identificar y retratar los cambios de su entorno.

En conjunto, sus fotografías constituyen un excepcional retrato de la modernidad del nuevo siglo, idea sobre la que se asienta la presente exposición.
Además, abordar una muestra de Abbott en el año 2019 exige revisar la noción misma de «documento», de «fotografía artística» y de «autobiografía». Y es que, aunque la intención de la fotógrafa de huir de los supuestos artificios del arte es palpable en sus imágenes, el resultado visual es tan rico y diverso que dificulta categorizarlas bajo el adjetivo documental, e incluso obliga a enfrentar la imposibilidad última de una «fotografía documental» sin fisuras.

Su figura es, por otra parte, esencial en la valorización de la obra de Eugène Atget. Cuando los dos se conocen en París hacia mediados de la década de 1920, Abbott queda impresionada por su obra; las cualidades que –como pocos– es capaz de percibir en ella le inspiran desde el principio un profundo respeto por el fotógrafo francés y le proporcionan, además, un importante referente en el que volcar sus aspiraciones como fotógrafa: una fotografía que, pese a querer mantenerse al margen de las pretensiones artísticas, es mucho más que documento.

Tras la muerte de Atget en 1927, Abbott compra todo su archivo personal. Durante varias décadas se dedicará a promocionarlo con devoción y éxito y a alentar el coleccionismo de su obra en los Estados Unidos, convirtiéndose en figura clave para la fortuna crítica e historiográfica del legado del fotógrafo.

La exposición recorre la trayectoria de Berenice Abbott a través de casi doscientas fotografías de época agrupadas en tres secciones temáticas. Ofrece también una pequeña muestra de la obra de Eugène Atget, con once de sus fotografías, positivadas por la propia Abbott en 1956.

Este artículo ha sido publicado el día 19 de febrero de 2019 en la sección